PublicaMed

Mi primera vez presentando un caso en un congreso (y lo que aprendí para no morir de nervios) - Ximena Latapi

May 06, 2025

 

La primera vez que presenté un caso clínico en un congreso fue en el C3 2023, mientras era médico pasante, y todavía me acuerdo perfectamente de cómo me sentía: con taquicardia real. No es broma. Siempre me ha dado nervios hablar en público, y pararme frente a una sala llena de médicos y estudiantes no era la excepción.

Me había aventado a hacerlo porque sabía que tenía que vencer ese miedo en algún punto. Preparé el caso con tiempo, lo estudié a fondo, practiqué muchísimo y le pedí tips a mis tutores. Al final, fue un éxito y gané un premio. Desde entonces he presentado casos y abstracts en varios congresos, y aunque los nervios siguen ahí cada vez, ahora tengo mis herramientas para controlarlos.

A partir de esa experiencia, estos son los mejores 5 consejos que recibí en ese entonces y que creo que te pueden servir:

 

1. Estudia tu caso (de verdad)

Conoce bien el caso clínico y su contexto. Estudia la literatura, entiende por qué se tomaron ciertas decisiones, qué otras opciones había, y qué aprendiste. No memorices: comprende. Esa es la base para poder hablar con seguridad, incluso si te hacen preguntas al final.

 

2. Prepara tu presentación: menos es más

No necesitas 25 diapositivas llenas de texto. Usa lo esencial. Y cuida el diseño: “de la vista nace el amor” aplica también aquí. Una presentación visualmente clara, con buenas imágenes y pocos datos pero bien seleccionados, conecta más que una sobrecargada.
Y algo súper importante: revisa y sigue al pie de la letra todos los lineamientos del congreso. Desde el número de diapositivas hasta el tiempo exacto de presentación. No quieres que te descalifiquen por un detalle técnico que pudiste evitar.

 

3. Practica, practica, practica

No hay secreto aquí. Ensaya con cronómetro. A mí me sirve muchísimo tomar el tiempo porque uno de mis mayores miedos es no alcanzar a terminar. Ensayo hasta sentir que puedo hacerlo sin depender de las diapositivas, y eso me da tranquilidad el día de la presentación.

 

4. Acuérdate: es tu caso, y tú lo conoces mejor que nadie

Puede que te hagan preguntas o que te pongas nerviosa, pero al final nadie conoce el caso mejor que tú. Tú lo viviste, lo analizaste y lo preparaste. Confía en eso.

 

5. La única forma es intentándolo

Te puedes preparar mil veces, pero vas a sentir nervios igual. Y está bien. La única forma de perderles el miedo, es haciéndolo. Después del primero, ¡todo mejora y cada vez aprendes algo nuevo!

 

Presentar en congresos me ha enseñado más allá del caso clínico: me ha ayudado a hablar mejor, a ordenar ideas, a manejar el estrés y, sobre todo, a confiar en mí. Si tienes la oportunidad de presentar, hazlo. No importa si no te sale perfecto. Lo importante es atreverse.